¿Sabes cuál es el mensaje que te das a ti mismo?

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"No puedo"

"No soy capaz"

"No lo lograré"

"Esto no es para mí"

"No merezco tener éxito"

"No soy lo suficientemente bueno"

"No puedo sostener el aplauso"

"Olvidaré la canción, el texto, la coreografía"

"No he ensayado lo suficiente"

"No va a gustar mi actuación"

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¿Se presenta solo cuando hay que actuar en público?

 

 

Aunque el miedo escénico está asociado a presentarse ante un público, actuar para él o dar una conferencia, lo cierto es que también puede presentarse en otras situaciones en nuestra vida como cuando sentimos un inmenso miedo al asistir a una entrevista de trabajo, declararle nuestros sentimientos a otra persona, pedir un aumento de sueldo o toda situación que nos implique estar frente a otra persona y demostrar nuestras habilidades sociales.

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¿A qué se debe todo esto?

 

El pánico escénico se presenta por el concepto y la evaluación que la persona hace de sí misma. Esto hace referencia a la autocrítica y autojuicio que hace que la persona se descalifique y se desvalorice ante sí misma, y con ello lo único que puede esperar del medio o de su público es que también le den una valoración negativa de como actúa o se desempeña.

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¿Qué ocurre entonces?

 

El miedo a actuar en público dispara la señal en el organismo, la persona se siente nerviosa y lo expresa a través de su cuerpo.

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¿Cómo?

 

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Paradójicamente, implicando aquella parte de su cuerpo que necesita para su presentación, la voz por ejemplo, o las piernas en el caso de un bailarín.

Los consejos que recibe la persona es intentar que no se le note, que haga como si no pasara nada, con lo cual se trata de "disimular el miedo", consiguiendo, muy contrariamente a lo que se desea, un mayor miedo, un mayor descontrol que solo ocasiona más y más miedo y una autocrítica y un autojuicio mucho mayor que sólo genera más y más dificultades.

Lo que ocurre es que la persona genera una conexión entre sus sentimientos de miedo y el hecho de tener que actuar ante el público y mientras más fuerte sea esta conexión se disparará mucho más rápidamente y nos volveremos mucho más sensibles a la experiencia y a situaciones en las que estamos con otras personas. 

Dicho en otras palabras nos volvemos más sensibles a la situación, con lo cual cosas muy mínimas son capaces de dispararnos este miedo, con lo cual la conexión se hace cada vez más y más fuerte y más difícil de romper.

Nos juzgamos y nos criticamos aún más por lo que ocurre, esto muchas veces impide que pidamos una ayuda apropiada en el momento en que lo necesitamos por que sentimos vergüenza o nos sentimos inapropiados, o creemos que debemos resolverlo solos, con lo cual lo único que hacemos es reforzar más y más esta conexión.

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¿Cuál es la solución?

 

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"Ignorar el miedo" no es lo que lo soluciona, por que esto es solo una señal de alerta de nuestro cuerpo y lo que requiere para solucionarlo es ponerle atención y plena conciencia a este miedo que es una muestra clara de que debemos solucionar algo en nuestra vida emocional y vivencial.

Para solucionar aquello que nos pasa es necesario trabajar en dos frentes:

 

1. Puesto que en la mayoría de los casos no podemos evitar la situación conflictiva por que forma parte de nuestro vida laboral, profesional o como estudiantes es necesario que podamos controlar la situación.

Lo que tenemos hasta el momento es una conexión negativa entre la situación y la respuesta de nuestro cuerpo que cada vez se intensifica más.

Las reacciones de nuestro cuerpo son una señal de alarma o alerta que nos indica que la situación es difícil para nosotros y que requiere de nuestra atención.

Lo ideal entonces sería poder lograr conexiones positivas que logren disparar en nosotros estados de control, de tranquilidad y de serenidad en vez de aquellos de angustia, miedo y tensión que se nos presentan.

Con lo cual esta conexión positiva es capaz no solo de neutralizar la situación conflictiva sino que nos permite lograr un control de nosotros mismos, estar serenos, relajados y tranquilos para nuestra entrevista de trabajo, o para nuestra presentación o para aquello que necesitemos.

 

2. Encontraremos el por qué y el para qué tenemos este miedo. Para que la desconexión de este miedo sea completa y podamos liberarnos de la situación eliminaremos las asociaciones negativas que pueden desencadenar los ataques de pánico.

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¿Cuál es tu compromiso?

 

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Lo único que tienes que hacer es establecer contigo mismo un compromiso sincero, de responsabilidad y trabajar en las sesiones para ser completamente consciente de tu propio miedo y así podrás disponer de todos tus recursos para trascender este miedo.