El Cortisol

La hormona del estrés

El cortisol es una hormona que se crea como respuesta al estrés y el cuerpo lo relaciona con la necesidad de lucha y huida. Sin embargo, nos quedamos y aprendemos a vivir en unos niveles de cortisol constantes que nos enferman. Es la hormona elaborada por la corteza suprarrenal (la capa exterior de la glándula suprarrenal). Ayuda al cuerpo a usar la glucosa, las proteínas y las grasas.

El cortisol es conocido como la hormona responsable del estrés, ya que nuestro organismo la produce en situaciones de “emergencia” para poder enfrentarnos a ellas; en estados de alerta, amenaza, incertidumbre, miedo. Cuando se produce una situación de riesgo, alarma, peligro, nuestro cerebro manda una señal a las glándulas adrenales quién se encargan de producir el cortisol y entonces nuestro cuerpo se pone en marcha y se modifica: a nivel físico se nos cae el pelo, nos salen canas y arrugas, se sufren taquicardias, cuesta respirar, nos cambia el sistema digestivo, no dormimos bien; y también psicológicos: irritación, tristeza. Asimismo, la corteza prefrontal, la zona del cerebro encargada de la atención, concentración, resolución de problemas y control de impulsos, se desactiva.

Cuando esta hormona se libera a la sangre produce un aumento de la Glucosa, para enviar cantidades grandes de energía a los músculos. En caso de una situación de alarma puntual, cuando se acaba el estado de alerta se disminuye la secreción de producción de cortisol. El estrés es una sensación normal que, en bajas dosis, puede ayudarnos a enfrentarnos a ciertos retos y circunstancias pero en altos niveles podemos sentir una serie de síntomas que interfieren en nuestra calidad de vida y manejo pleno y consciente de nuestras emociones.

Con la ITEM te ayudamos a bajar los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés; facilitamos el acceso a tus propias herramientas internas para que aprendas a regular tu estado de ánimo, a conectar de forma sana y equilibrada con el presente, ayudarte a superar el estrés que te produce el pasado, sanando sus heridas y liberarte de la ansiedad por el futuro. Mediante ejercicios específicos fomentaremos la conexión con el estado presente, único lugar en el que podemos ser plenamente.

Los primeros síntomas de niveles elevados de cortisol son:

1- Cambios del comportamiento, estado ánimo y conducta

Falta de sentido del humor
Irritabilidad constante
Enfado repentino desproporcionado
Sentimientos de ira
Poca paciencia
Ganas de llorar
Obsesión
Sobrepensar (bucle de pensamiento)
Impulsividad (toma de decisiones precipitadas)
Mayor riesgo de sufrir ansiedad y depresión

2- Síntomas físicos

Cansancio permanente aunque no hagamos nada
Dolores de cabeza
Dificultad para dormir
Palpitaciones
Hipertensión
Falta de apetito o gula desmesurada
Problemas digestivos
Dolor abdominal, de estómago
Orina frecuente, diarrea o estreñimiento
Dolores o tensión muscular, calambres musculares
Infertilidad e interrupción de la menstruación
Perdida de memoria debido a que los niveles altos de cortisol daña la conexión entre células cerebrales
Disminución de las defensas y del sistema inmonológico
Enfermar con mayor facilidad y tardas más en recuperarte
Engordas rápidamente ya que relentiza el metabolismo
Dificultad para concentrarse

¿Qué efectos nos puede causar tener unos niveles elevados de cortisol?

¿Te enfadas rápidadamente? Tu paciencia se acaba y estallas con facilidad ya que el cortisol alevado influye en la amígdala dificultando la regulación emocional.

¿Te cuesta conciliar el sueño? Tu cerebro se mantiene en alerta y no puede desconectar. Al final te duermes por agotamiento y te despiertas repetidas veces a lo largo de la noche.

¿Tienes pérdidas de memoria? Los niveles elevados y prolongados de cortisol afectan negativamente al hipocampo region del cerebro encargado de la memoria y pierde su buen funcionamiento.

¿Enfermas con mayor facilidad? El cortisol hace que haya supresión del sistema inmunológico lo que hace que el cuerpo sea más susteptible a infecciones y enfermedades y tardas más en recuperarte.

¿Engordas rápidamente? porque el cortisol influye sobre el metabolismo y lo relentiza haciendo que se acumule más grasa, sobretodo en la zona abdominal.

¿Te cuesta concentrate y prestar atención? ¿Sientes como una niebla cerebral que te impide pensar con claridad y, al final, terminas tomando decisiones precipitadas?.

¿Tienes el estado de ánimo alterado?. El cortisol afecta al equilibrio de neurotransmisores en el cerebro, lo que influye en el estado de ánimo. Niveles elevados de cortisol se asocian con un mayor riesgo de ansiedad y depresión.

¿Sobrepiensas demasiado las cosas? El cortisol afecta al equilibrio de los neurotransmisores de las neuronas en tu cerebro. Cuando una idea se mete en tu cabeza no eres capaz de deshacerte de ella, rumiándola una y otra vez hasta que tu cerebro quede agotado.

¿Sufres dolor de estómago y digestiones difíciles? Los niveles altos de cortisol hacen que el cuerpo rediriga la sangre y la energía hacia órganos y sistemas que son esenciales para la respuesta de lucha o uída.